El uso incorrecto de la pirotecnia puede ocasionar daños por quemadura, lesiones físicas y auditivas o pérdida de extremidades, entre otras.
Los grupos de personas más afectados son niños y niñas de entre 5 y 14 años de edad; De acuerdo al Centro Nacional de Prevención de Desastres, durante las fiestas patrias y las fiestas decembrinas, los accidentes relacionados con “cuetes” aumentan hasta un 300%, por lo que es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Comprar de comerciantes o comercios que cuenten con los permisos correspondientes según la SEDENA y los ámbitos gubernamentales reguladores,
- Conocer el funcionamiento de los explosivos,
- No guardar juegos pirotécnicos en las bolsas del pantalón o chamarra debido a que pueden prenderse y causar daños al portador,
- Evitar el uso de ropa sintética porque en caso de un accidente esta se adhiere a la piel quemando al portador,
- En caso de que se “cebe”, NO insistir en prenderlo,
- No quemar varios al mismo tiempo porque puede causar un incendio o una explosión mayor,
- No almacenar los productos en lugares cercanos a una llama o de mucho calor,
- Tener a la mano un extinguidor y un botiquín de primeros auxilios, así como los números de emergencia,
- Difundir entre los conocidos el alto riesgo que implica el uso de fuegos artificiales.
El peligro que encierran estos dispositivos es que pueden arder de forma involuntaria causando quemaduras severas o fatales, otro gran riesgo es que, debido a un pequeño fallo desde el fabricante o al mal manejo en el transporte, estos pueden generar explosiones sorpresa y causar heridas graves hasta mutilar partes del cuerpo.
Las lesiones auditivas también son de gran riesgo especialmente para niños y bebés debido a que el ruido generado por las explosiones puede causar problemas de audición y/o un trauma acústico.
Lo mejor es evitar su uso.
